Mejoramiento de la situación de la mujer en el sistema de las Naciones Unidas: Informe del Secretario General (2014)
Con arreglo a la resolución 68/140 de la Asamblea General, en el presente informe (A/69/346) se proporciona información sobre la situación de la mujer en el sistema de las Naciones Unidas durante el período comprendido entre el 31 de diciembre de 2011 y el 31 de diciembre de 2013, incluida información relativa a los progresos logrados y los obstáculos que impiden alcanzar la paridad de género, así como estadísticas actualizadas y recomendaciones para acelerar los avances a ese respecto.
La representación de la mujer en el Cuadro Orgánico y las categorías superiores dentro del sistema de las Naciones Unidas aumentó ligeramente durante el período objeto de informe, del 40,9% al 41,8%. Persiste la relación inversamente proporcional entre la categoría y la representación de la mujer: P-2 (57,9%), P-1 (54,3%), P-3 (45,3%), P-4 (40,5%), P-5 (34,2%), D-1 (32,4%), D-2 (30,1%) y categorías fuera del escalafón (26,7%). No obstante, en 2013 la representación de la mujer en las categorías P-4 a D-2 alcanzó máximos históricos. El fenómeno más sobresaliente durante el período que se examina fueron los notables aumentos registrados en la representación de la mujer en las categorías D-1 y D-2, de 2 y 3,2 puntos porcentuales, respectivamente. En la categoría P-3 se observó una disminución insignificante y en las dos categorías inferiores, P-1 y P-2, se mantuvo la paridad.
Con respecto a los nuevos nombramientos, en las categorías P-1 a P-3 se nombró a una proporción menor de mujeres en comparación con el período correspondiente al informe anterior, mientras que en las categorías P-4 a D-2 la proporción fue más elevada. En la categoría D-1 tuvo lugar un aumento sin precedentes de 6,8 puntos porcentuales en los nombramientos de mujeres. En lo referente a los ascensos, aún es preciso mejorar en las categorías superiores (P-5 a D- 2), en las que, a pesar de los avances, la proporción de mujeres ascendidas se mantuvo a casi 15 puntos porcentuales de la paridad en los ascensos. Con respecto a las separaciones del servicio, la disparidad de género más acuciada se observó en la mayor tasa de separación de las mujeres en los lugares de destino en que no hay sedes comparados con las sedes.
Durante el período sobre el que se informa, la Secretaría, que es la entidad más grande del sistema de las Naciones Unidas, se caracterizó por alcanzar su representación de mujeres más alta hasta la fecha en las categorías P-2 a D-1: P-2 (55,8%), P-3 (43,4%), P-4 (39,2%), P-5 (31,7%) y D-1 (30,2%). No obstante, los niveles superiores siguieron registrando la representación de mujeres más baja: D-2 (26,9%) y categorías fuera del escalafón (24,6%). En particular, en 2013 la representación de la mujer en la categoría D-2 se aproximó al nivel de hace un decenio (26,8%).
Para el sistema de las Naciones Unidas, incluida la Secretaría, el problema sigue estando en la relación inversa existente entre la categoría y la representación de la mujer. A su vez, esto apunta a la necesidad de encarar la situación a nivel de cada categoría. En ese sentido, el 50% de las entidades encuestadas por la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres) acerca de los obstáculos que impedían alcanzar la paridad de género mencionaron la “falta de medidas especiales para los nombramientos y los ascensos” como uno de los tres principales problemas.
Las recomendaciones para hacer frente a esas dificultades incluyen la necesidad de un mayor apoyo por parte de los directivos superiores; la promulgación y ejecución más rigurosa de las políticas en vigor, incluidas la adopción de medidas especiales en favor de la mujer y la aplicación de modalidades de trabajo flexible; una mayor supervisión y rendición de cuentas; la promoción de las oportunidades de desarrollo profesional para las funcionarias, junto con una labor de divulgación dirigida específicamente a ellas y la armonización y unificación de las políticas relacionadas con las cuestiones de género, como parte del proceso de elaboración y aplicación del Plan de Acción para Todo el Sistema de las Naciones Unidas sobre la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, dirigido por ONU-Mujeres. El Plan de Acción, aprobado en 2012 por la Junta de los Jefes Ejecutivos del Sistema de las Naciones Unidas para la Coordinación, se trata del primer marco unificado de rendición de cuentas en cuestiones de género para el sistema de las Naciones Unidas, y establece 15 metas que las entidades deberán cumplir para 2017, de las cuales 3 hacen referencia a la situación de la mujer y su representación equitativa en el sistema de las Naciones Unidas.